Este 2022 fue un año de riesgos, vivimos un carrusel de estilos, emociones, regresos, despedidas y decesos, que nos ha puesto a prueba el corazón. No solo a nosotros los artistas y los fans que han llegado a nuestro medio, sino a millones de personas en el planeta.
Pensando en cómo vivimos la música durante este año, concluyo que fue uno de los mejores para Colombia. Tuvimos la visita de muchísimos artistas y siento, que a pesar de lo complicado (económicamente hablando) al asistir a conciertos, cada uno de nosotros tuvimos la oportunidad de ver a alguno de nuestros artistas favoritos pagando $20.000, $700.000 pesos, o quizás, un pasaje de ida y vuelta y lo de comer en el Simón Bolívar.
También aprendimos que, más que nunca, la música tiene un valor económico gigante y, de igual medida, un valor emocional que, luego de un 2020 y 2021 de encierro y temor, vivimos sin tanto miedo, siendo conscientes de lo que sucede a nuestro alrededor: «gripas» de un mes, falta de oxígeno por cantar a grito herido, entre muchas otras situaciones.
2023 nos necesita preparados, fuertes y con ganas de vivir cada nota, cada beat y cada verso, porque estoy seguro que requerirá de muchos más riesgos de los que tomamos este año: riesgo a escuchar música que quizás no nos ha gustado y quizás no nos va a gustar; riesgo de 4 días de festival, riesgo a fechas mensuales en estadios, riesgo a ser más civilizados y respetar a los fans a nuestro alrededor, riesgo a vivir la música en su esencia.
Retémonos cómo fans, como artistas y como seres humanos, para que podamos seguir disfrutando de la música como lo merece.
Esta playlist que tenemos para cerrar este 2022, es eso, un viaje de sentimientos, géneros y posibilidades rítmicas en tus oídos:[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]